“Para residentes como Rosalía Salgado, en Hermosa, esos aros les han impedido por mucho tiempo recibir la ayuda que necesitan.
La madre soltera de 31 años, indocumentada, dice que el piloto de efectivo es uno de los raros programas disponibles para residentes como ella.
Salgado, que tenía dos años cuando sus padres trasladaron a la familia de México, dice que la pandemia fue el primer año que pudo solicitar algunos programas de la red de seguridad.
"Entonces, después de que se haya hecho toda esta ayuda, ya está hecho para nosotros y las familias que están luchando", dijo. "Así que es por eso que este [piloto de efectivo] es tan importante".
Salgado trabaja a tiempo parcial con el grupo de defensa Community Organizing and Family Issues (COFI); ella también trabaja los fines de semana en Wingstop.
Ella dijo que gana alrededor de $1,500 al mes y recibe ayuda del padre de sus dos hijas. Pero todavía le cuesta pagar las facturas, especialmente los altos costos de la gasolina que se acumulan al final de cada invierno.
Salgado dijo que planea postularse para el Programa Piloto de Comunidades Resilientes de Chicago y, si la eligen, dijo que se pondrá al día con las facturas y ahorrará 'para el futuro de mis hijos, para su universidad, para cualquier cosa que puedan necesitar en el futuro'”.
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