“'La mayoría de los niños de mi comunidad que van a la escuela se sienten como si estuvieran en prisión', dijo Dexter Leggin, padre de familia de CPS. “La primera persona que ven en la puerta es un oficial de policía, la última persona es un oficial de policía”.
Leggin es parte de una organización llamada POWER-PAC. Están tratando de poner fin a lo que llaman el conducto de la escuela a la prisión, en el que los oficiales escolares terminan arrestando a los estudiantes en lugar de que los administradores usen alternativas, como la justicia restaurativa, para resolver la situación.
'Al principio y al final del día, él es un oficial de policía. No podemos cambiar esa relación. Si algo sucede, está obligado por ley a hacer lo que hace la policía”, dijo Lynn Morton, fundadora de POWER-PAC”.
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