Nadie lo va a hacer excepto nosotros.
La vida de Felipa cambió drásticamente en 2009 cuando su hijo de veinte años, Ángel, fue asesinado por la violencia callejera. Si bien Felipa ya se había estado organizando para mejorar la vida de las familias de bajos ingresos y las mujeres trabajadoras de bajos salarios durante años, como activista de jornaleros y líder de POWER-PAC, este evento desgarrador apasionó a Felipa para dedicarse a detener la violencia comunitaria. Trabajando con COFI y otras madres activistas, Felipa creó el “Centro de la Paz” de Wells High, donde Angel había asistido.
Trabajó con estudiantes de secundaria en círculos de paz, brindando un lugar seguro para hablar sobre lo que está sucediendo en sus vidas, recibir tutoría de padres líderes, aumentar su autoestima y aprender habilidades de pacificación. Los participantes dan crédito a los esfuerzos de Felipa por mantenerlos en la escuela y ayudarlos a navegar en las relaciones.
Como presidenta emérita de POWER-PAC IL, Felipa ha asesorado durante mucho tiempo a madres inmigrantes de habla hispana para que se conviertan en líderes del cambio de políticas en Chicago. Ella es una líder clave en las Campañas de Justicia Primaria y Aprendizaje Temprano. También es embajadora de Lead Head Start y va de puerta en puerta cada verano para ayudar a conectar a las familias inmigrantes y de bajos ingresos con recursos de aprendizaje temprano. Además, es miembro de la Junta de Síndicos de COFI.
Felipa, ahora también una orgullosa abuela, cree que todo este trabajo está interconectado y que todo está ayudando a detener el ciclo de pobreza y violencia que afecta desproporcionadamente a las mujeres de color e inmigrantes y sus familias.
En 2013, Felipa recibió el premio Chicago Foundation for Women's Impact Award. Felipa también apareció en el video anterior y en el informe del Just and Fair Schools Fund, "Communities Turning the Tide on School Discipline", sobre su participación en traer de vuelta el recreo a las escuelas primarias de Chicago.